Un CRM es una herramienta útil que te permitirá mejorar las relaciones con tus clientes, ayudándote a administrar los diferentes tipos de información que se requiere para mejorar la experiencia de estos.

Y como si fuera poco, también te permite gestionar las actividades de tus empleados, ya sea que se encuentren en el área de mercadeo, venta o post venta. De igual manera te brinda la opción de agilizar las relaciones con tus proveedores.

Aunque un CRM cuenta con las características anteriormente mencionadas (son solo algunas en comparación de la gran cantidad que tiene) se ha encontrado que algunas de las empresas que usan este tipo de software le han dado un uso inadecuado, alejando así, todas las metas propuestas desde el inicio de su ejecución como proyecto.

A continuación te daré algunas pautas que puedes aplicar y que de esta forma el uso de una herramienta CRM, fortalezca tus procesos y se convierta en parte de tu estrategia clave.

Crea una cultura CRM

Por lo anterior, es importante que aprendas a crear una cultura CRM, en la que comiences por dejar a un lado aquello que no te sirve en el ámbito de preventa, venta y post venta.

Da paso a las relaciones interdepartamentales de tu empresa y explícales cómo se complementan entre todas a partir de la implementación del CRM y su enfoque en común: el cliente y su fidelización.

La manera en que puedes afrontar y comprometer a tu equipo a tu proyecto CRM, puede influir, indudablemente, en el éxito de tu empresa. Por ello, es de vital importancia que tus métodos sean lo suficientemente claros. De esta manera estarás consiguiendo que todos los que tengan que ver con la implementación del proyecto CRM, se sientan igualmente comprometidos.

No está de más, tener en cuenta que algunos de los miembros de tus equipos pueden reusarse a las nuevas prácticas de trabajo y esto puede ir ligado a querer continuar utilizando lo que “les funciona”.

Por ejemplo información de los clientes en agendas o en archivos del computador (que corren el riesgo de ser perdidos), tener el recordatorio de reuniones o llamadas en post it o papeles adhesivos, centrarse en el outbound marketing, etc.

El inculcarles esa cultura CRM no es desprenderse de un momento a otro de lo que están acostumbrados a realizar, por el contrario, son a quienes más le beneficiará esta nueva transformación digital y está en tus manos y en las de tu equipo ayudarlos y acompañarlos en este nuevo modo de trabajo.

De todos depende el progreso

Lo principal es tener pensado o creado un proyecto, establecer desde el inicio los objetivos que quieres alcanzar y así tener claro el norte que desde seguir. En este proyecto se deben tener en cuenta de manera conjunta a empleados, proveedores, clientes, socios, distribuidores y demás elementos que resulten útiles para el desarrollo del mismo. Además de todo hay que tener en cuenta los siguientes aspectos en un momento de tensión a la hora de su ejecución.

Disminuir las barreras del flujo de la información, para que el personal tenga pleno conocimiento de lo que realmente puede estar afectando o impactando al cliente.

Es importante tener en cuenta las diferencias que existen o qué se pueden presentar entre los diversos grupos que harán parte en la ejecución del proyecto. Vale resaltar, la importancia de la unión para que los proyectos CRM brinden los resultados esperados, pues es innegable que la falta de comunicación entre las diferentes áreas puede conllevar a resultados desastrosos.

Una vez analizadas las diferencias, lo que sigue es analizar las cosas que se tienen en común para, de este modo, usarlas a favor del proyecto CRM. De igual manera, esto servirá para que las diferentes partes se conozcan más y así lograr consolidar la comprensión, y el éxito, en los que influyen los diversos departamentos que hacen parte del conjunto. Por encima de todo, lo que se conseguirá es la consolidación de las relaciones con tus clientes, basados en un enfoque común.

El proceso es la solución

El proceso anterior consigue que las personas solucionen sus problemas en la mayoría de las veces; sin embargo, si se omite algún paso, los logros pueden verse reducidos. Hay que tener en cuenta que este proceso tiene principios fundamentales que contribuyen al desarrollo de las relaciones entre tu empresa y los clientes.

Así pues, si lo que quieres es llevar a tu empresa unos pasos más adelante por encima de las demás, en relación con tus clientes, es muy importante que aprendas a crear proyectos y ponerlos en marcha, teniendo en cuenta todas las personas que se verán involucradas en él.

No basta con adquirir la herramienta si no la están utilizando, lo ideal es que dentro de tu estrategia está la posibilidad de digitalizar e integrar todos los procesos a los que se aplique el uso del CRM, por ejemplo crear landing page o páginas de aterrizaje desde el CRM para captar prospectos desde diferentes campañas, realizar cotizaciones y asociarlas a tus leads para conocer el proceso que lleva, automatizar ciertas tareas después de realizar alguna acción con tu cliente, etc.

Adicionalmente, con todos los recursos que brinda la tecnología hoy en día, es de gran utilidad tener un CRM con Aplicación móvil. Esto no solo te permitirá gestionar tus negocios fácilmente, sino que podrás ver todo el proceso que has llevado con tus clientes de forma muy rápida.

Para concluir, el compromiso de tu equipo con el CRM sin duda traerá grandes beneficios. Todo depende de que adquieras una herramienta que se adapte a tus procesos, abrir un espacio para una correcta capacitación en ella, conocer todo lo que se puede hacer con un CRM y por supuesto, utilizarlo en tu día a día.