Al trabajar de freelance en nuestro home office o un espacio compartido habrá momentos en que necesitemos máxima concentración. Lógicamente es agradable tener con quien conversar, revisar Facebook o leer el diario, pero indudablemente hay algunas tareas que requieren de toda nuestra atención al menos durante cierto tiempo.

 

1. Desactivar la mensajería instantánea

Cualquier programa de chat es una ventana abierta a que cualquiera nos hable. Si por algún motivo no es posible desactivarlo, al menos cambiar el estado a «Ausente» o «No disponible» ayudará a que haya menos interrupciones.

 

2. Abrir pocos programas y pestañas en el navegador

Lo ideal es tener abierto sólo lo necesario. Si uno es redactor, tal vez alcance con el Word y un navegador con Google para buscar algo de información, ¡eso es todo! Si también tenemos abiertos dos blogs, Twitter y una planilla de Excel para algo que debemos hacer después, habrá muchos elementos que estarán «en el medio» cuando intentemos hacer un trabajo.

 

3. Silenciar los teléfonos

El celular, el de línea fija… tal como con los programas de chat, el teléfono tiene una notificación invasiva que requiere atención inmediata. Lo ideal es que no surjan este tipo de distracciones en los momentos en que uno debe estar concentrado.

4. Silencio total o música apropiada

Si bien muchas personas necesitan de silencio para concentrarse, hay quienes prefieren tener algo de música, aunque sea para tapar otros sonidos del ambiente. En este caso lo ideal es que la música no sea una melodía muy pegajosa e incluso hay quienes afirman que lo mejor es música «sin letra», o sea sin algo que podamos cantar a la par. Para eso ayuda mucho la música clásica, el jazz o incluso la música electrónica (aunque hay de todo, la verdad). Si hace falta, usar auriculares para aislarse del ambiente.

 

5. Comunicar a familiares o amigos que debemos concentrarnos

Muchas veces querrán hablar o hacer cosas con nosotros sin saber que es imperativo que resolvamos alguna cuestión de trabajo. Para esto, lo ideal es simplemente comunicárselos; seguramente entenderán y nos otorgarán el espacio necesario.

 

6. Mantener el espacio de trabajo ordenado

Una pila de papeles, el plato en donde estaban las tostadas, el cargador del teléfono, la tarjeta personal de algún colega, una revista… son todas cosas que fácilmente pueden distraernos. Si realmente necesitamos concentrarnos durante un rato, lo ideal es despejar y ordenar el escritorio.

 

7. Definir horarios

Tal como cuando hablábamos sobre claves para organizar el tiempo propio, es vital definir horarios en los que debemos evitar todo tipo de distracciones. Por ejemplo, decir «durante las próximas dos horas voy a concentrarme únicamente en esta tarea». Así, el tiempo en que no estemos aceptando llamadas, ni mirando Facebook ni respondiéndole a amigos por chat tendrá un límite y apuntaremos a llegar a ese momento con la mayor cantidad de trabajo posible ya resuelta.